🥊 Canelo en Arabia, más que 400 MDD
El contrato de cuatro peleas es, sin duda, millonario, pero hay más cosas detrás de este acuerdo. ¿Qué debemos ver detrás de esta sociedad?
By El Míster Toledo
Sí, es un contrato en Arabia que representará a Saúl Álvarez cuatro peleas y 400 millones de dólares aproximadamente.
A todas luces, es un contrato millonario.
Pero este acuerdo es mucho más.
Una nueva sede, un rival desconocido. Sin embargo, la pelea es una de las más relevantes del año.
'Canelo' Álvarez, el boxeador más importante de habla hispana y uno de los atletas con mayor poder comercial del mundo, subirá al ring en Arabia Saudita.
Quizá no tanto por un campeonato, sino por una visión. No es solo una pelea, también una inversión.
Lo que Arabia está construyendo en el deporte va más allá de traer figuras. Es un rediseño completo del ecosistema: organizan torneos, compran clubes, crear ligas y ahora, sumar atletas como Canelo a su plan de posicionamiento global.
La verdadera pregunta es: ¿por qué Arabia eligió a Canelo?
¿Qué representa su marca?
¿Por qué es un activo estratégico en este momento de expansión?
¿Qué tipo de audiencias y conversaciones puede movilizar?
¿Cómo encaja su perfil en una narrativa donde el deporte es la puerta de entrada?
Saúl no va a Arabia solo a boxear, va como una marca global.
El acuerdo lo firmó con Riyadh Season un acuerdo de 4 peleas con la posibilidad de una más por un acuerdo de 400 millones de dólares.
¿Qué es Riyadh Season?
Riyadh Season, es una iniciativa lanzada en 2019 como parte de la Visión 2030 de Arabia Saudita (un proyecto de Estado). Es una iniciativa diseñada para impulsar el turismo de entretenimiento y diversificar la economía del país. Generalmente, se extiende de octubre a marzo y ofrece un clima templado, ideal para eventos al aire libre, ideal para el invierno.
La marca global que México no dimensiona
Hablar del Canelo es hacerlo de una trayectoria deportiva impecable. Pero, sobre todo, es una marca que ha trascendido el boxeo.
Hoy, Álvarez no solo es el mejor libra por libra de México: es una de las figuras más rentables, reconocidas y estratégicas del deporte a nivel mundial.
Tiene victorias. Tiene títulos. Tiene knock outs espectaculares. Y el año pasado -de acuerdo al ranking de Sportico- facturó 73 millones de dólares.
Pero su verdadero diferencial está en otro lado: construyó una narrativa, desarrolló una identidad propia y profesionalizó su imagen como pocos atletas latinoamericanos lo han hecho.
En un mundo donde las audiencias cambian, los deportes compiten por atención y las marcas buscan activos con poder de influencia, Canelo es un jugador de talla mayor.
Tiene una empresa promotora que organiza sus propias peleas.
Firmó contratos millonarios con plataformas como DAZN.
Ha protagonizado campañas globales de marcas como Hennessy, Michelob Ultra, Value, Dolce & Gabbana, Everlast o Gymshark.
Es uno de los pocos deportistas en el mundo que puede negociar eventos como producto propio, sin intermediarios.
A nivel digital, suma una comunidad que asciende a los 34.9 millones de seguidores.
Su impacto en la audiencia:
En septiembre de 2023, su pelea contra Jermell Charlo fue vista por 10.5 millones de personas en México.
En mayo de 2024, su combate frente a Jaime Munguía alcanzó 23 millones de espectadores, con un pico de 16.8 millones durante el round final
Pese a eso, hay una paradoja. El mercado mexicano muchas veces no le da el valor que sí se le otorga en otras partes del mundo.
Es común que lo critiquen, subestimen o incluso desacrediten por el tipo de rival que enfrenta o el momento en que lo hace.
Pero el resto del planeta lo entiende distinto: Canelo es un activo cultural. Y como tal, entra en la misma conversación donde están nombres como Shohei Ohtani, Lionel Messi, Novak Djokovic o LeBron James.
No son solo campeones, son marcas globales. Perfiles que Arabia suele buscar.
Elegir a Canelo es parte de una estrategia donde el deporte es un vehículo de posicionamiento geopolítico, económico y cultural.
Y en esa narrativa, el mexicano encaja como anillo al dedo:
Tiene alcance global.
Una buena comunidad de fans.
Credibilidad en su deporte.
Capacidad de proyectar éxito comercial.
Arabia: mucho más que una sede
En este objetivo de querer ser un centro de influencia global, el deporte es una gran herramienta.
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