El futbol no (siempre) nos hace felices…
Ivan Pérez @elmisterperez
-No me preguntes por qué, pero me acuerdo que yo apoyaba a muerte a Camerún. Me compré la guía de Juan Dosal para el Mundial de 1990 –que todavía conservo- y cuando llegué al equipo algo ocurrió, no sé qué fue, pero decidí apoyarlos. Estaba en la primaria y uno de sus partidos era como a las 10 de la mañana ante Rumania y lo primero que hice al ver a mi padre fue preguntarle cuánto habían quedado.
Francois Oman Biyick, Tataw, Joseph-Antoine Bell, Roger Milla… me sabía todos los nombres y jugaba con mis playmobil el Mundial, tirado en un alfombra con dos porterías de madera que me había hecho mi abuelo, una alfombra como pasto y una canica como pelota.
Semanas después vino mi primera gran catástrofe en la vida, sí, así fue te lo juro.
¿El futbol nos hace más felices o lo sufrimos más?
****
Crédito: Creative Commons
Al futbol se le atribuyen muchas bondades. Hay estudios que llenan libros enteros contándonos por qué nos hace tan bien ese deporte. Pero la realidad pue…